jueves, febrero 23, 2012

El vencido indomable


¿Qué provoca la acumulación del capital? Pobres, piensa Annie, tal cual, desposeídos, la dimensión de la dinámica mundial, hace ahora que los países ‘pobres’, preparen especialistas para que vayan a trabajar a los países ‘ricos’; de esta forma, los países en desarrollo se convierten en fabricas de profesionistas para trabajar en el extranjero.

Por ello los reguladores internacionales de alto impacto se convierten en el modo en el cual los países menos favorecidos forman personal capacitado de acuerdo a los estándares que los países desarrollados exigen. Vis à Vis, el cuadro está puesto. Por ejemplo, el 60 por ciento de los profesionistas de Jamaica terminan trabajando fuera de su país, decía Annie, tiernamente nerviosa, delicadamente precisa.

Lo publicado usualmente es la cuarta parte de lo dicho, pero a eso ya se había acostumbrado Gerardo, a eso y a cosas como que el poder económico es lo que domina por el rancho donde suele emborracharse, “pero ese poder no es poder, poder el del mar, el del viento atrás de tu nuca acariciándote los nervios; el fuego que te acerca. Esos son poderes, esos poderes que de ponto desintegran el mundo y nada, el hombre conoce la Nada. Lo publicado, lo publicado siempre es la punta del Icberg, de ese gran hielo donde medita nuestra alma desde hace millones de años”.

Aprendizajes contextualizados, “situados”, parece que a la escuela uno va a que lo hagan pensar, pero no, se asiste a recibir instrucciones de resignación porqué “así están las cosas”, “así es la vida”, “está en chino cambiar”, los docentes más lúcidos reconocen el marasmo intelectual y, al no encontrar soluciones, si son sinceros, dicen: “no sé qué pensar”.

“¿Por qué el sistema educativo da la espalda a la naturaleza?, ¿por qué no se enseñan matemáticas a los niños contando los árboles, las piedras, las flores, o que se cuenten ellos mismos entre sí, jugando?, ¿acaso el aire fresco, la belleza de los montes, el espacio enorme para jugar, el río para bañarse, acaso todo esto no tienen valor alguno?”, se preguntaba la investigadora polaca Irena Majchrzak.

Es el caso de la educación indígena, mayas curriculares a la medida para cada región, pues cada pueblo es una lengua y cada lengua una cosmovisión, vale, que el alumno se identifique con su cultura, la valore y conviva en la pluralidad de las naciones, perfecto.

La Dirección General de Educación Indígena, con toda la mejor intención publican revistas interculturales en línea, cuando la población indígena es quizá la población más excluida en cuanto a este tipo de servicios y otros más elementales, se refiere. Entonces llega el gobierno federal y alienta sus esfuerzos para amenazar con interrumpir el paso sagrado del pueblo Wixarika, a través de sus peregrinaciones, y poner, en cambio, una minera.

Recordemos el apunte que hace Octavio Paz, con respecto al desarrollo de las culturas originarias en nuestro país a través de Las enseñanzas de don Juan: “Las ideologías por las que matamos, y nos matan desde la Independencia, han durado poco; las creencias de don Juan –en cambio- han alimentado y enriquecido la sensibilidad y la imaginación de los indios desde hace varios miles de años”, y perduran a pesar del hambre y del frío; por eso Paz los nombraba: “el vencido indomable”.

Cómo sentirse orgulloso de lo propio si la historia de los pueblos originarios en América Latina, es la historia del despojo, del hurto, del saqueo; no es victimizarlos, es subrayar el evidente desprecio producto de una cultura que ignora deliberadamente el valor de lo Otro. Quizá sea hora de entender.

Un maestro de nivel universitario me dice, “es que los alumnos no tienen sentido histórico”, tal aberración en altas dosis puede llegar a ser desesperante, es comprensible y es la tendencia del avance de la sociedad que sacraliza lo nuevo, cada vez más novedoso, cada vez más auténtico. ¡Cool! Otra vez, cada momento más rápido; sin contemplar que el origen, la originalidad, tiene que ver con un temple arcano.

Vamos, los extremos se tocan, coinciden en la espiral, en el Oroboro, en el Ying- Yang -lo que es arriba es abajo- que se desarrolla en un tiempo cíclico, en el cual, a veces -si nos damos cuenta- nos desarrollamos.

Trabajamos riéndonos recio de nosotros mismos que somos los que aprendemos en el movimiento todo el tiempo. Trabajamos para hacer y ser de este mundo no sólo un participe del ensueño, sino un proveedor de entendimiento, de paz, de galaxia en el centro del ceño, de sonrisa de luz entre los transeúntes que caminan alegres, pescándolas al vuelo.

Pero quien va a caminar alegre si nos gobierna la avaricia, la sed de lucro, la desproporción, la acumulación de desperdicio, porqué lo nuevo reclama basura, luego entonces todo es desechable, me sirve y lo tiro “maldita cochinada”.

El ciclo de manejos que se repite, aquellos con lo que se pretende formar ciudadanos que contribuyan al desarrollo de un país, “jóvenes llamados a proponer ideas para el porvenir”, decía Alfonso Reyes.

Pero la opacidad brilla, con una auditoría, se encontró que la dependencia que administra la educación nacional, se propuso como meta sacar cuatro en la profesionalización de nuestros maestros, y aún así sacó como tres.

A los estados de la república, se les reclama que devuelvan diez mil millones de pesos que le dieron al sindicato de maestros, y que sin embargo, aclara la ASF, eran pagos “improcedentes”.

Si un alumno de secundaria, ve que el director anda de novio con la secretaria, vende calificaciones o las negocia de modo tal que conocimientos del currículo no intervengan… vamos, al estudiante le quedará claro que la corrupción es quien dirige el orden de las cosas, por lo tanto, ese alumno contemplará desarrollar las habilidades para dirigirse en su vida de esa forma, de no tener, claro, el abrigo de una familia con los recursos culturales suficientes para complementar su educación en casa.

En fin, cada vez recuerdo más las palabras del secretario Lujambio, cuando decía que era fundamental enseñarles a los niños que principios como la legalidad, no están cabalmente instaurados en nuestra sociedad, por ello, necesitamos a las nuevas generaciones como aliados del cambio. Por lo pronto, se sabe, la SEP no enseñó con el ejemplo.

En ese mismo evento donde Lujambio convocaba a los niños y jóvenes a transformar la realidad, Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, humilde decía: la educación si sirve, es para dar luz a los demás, para ayudar al prójimo, sea pues nuestro llamado nativo el que provoque la armonía del mundo.

…he visto enardecer mi sombra

en la nube desvanecida

forrada de sol pesada de sueño…

domingo, febrero 05, 2012

De la escritura a partir de una lectura sobre TIC

El ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural, social, histórico. Es esta unidad compleja de la naturaleza humana la que está completamente desintegrada en la educación a través de las disci- plinas y que imposibilita aprender lo que significa ser humano.

Edgar Morin


Al dimensionar el valor de la palabra, entendemos a la voz como la revelación de la conciencia y a la escritura, como la expresión de un pensamiento lógico, limitado; es ésta nuestra forma de asistir al mundo, de expresarnos, ir hacia el otro y reconocernos, transparentarnos y contemplar como nuestra existencia se expande a través de la comprensión de la palabra hablada y de la palabra escrita.

Hasta ahora la escritura ha formado un discurso, la invención de los hermanos Lumière a finales del siglo antepasado, presentó una narrativa holográfica, lo cual, no es mas que otro modo de comunicar la realidad, tomar un fragmento y trascenderlo en el espacio y en el tiempo. De ahí lo que Alfonso Reyes llamaría, la nueva épica de nuestro tiempo, el cine.

Por su puesto, pendiente de la esencia de la vida, el cine ha reaccionado al cambio y hoy tenemos acceso al lenguaje audiovisual, en la casa en la escuela y en la oficina a través de sitios web como Vimeo o YouTube.

Como siempre uno descubre cosas, que de pronto se entera que otra persona ya había concebido. Aristóteles, manifestaba esta reflexión en los siguientes términos: "Los sonidos expresados por la voz son los símbolos de los estados del alma y las palabras escritas son los símbolos de las palabras emitidas con la voz".

Hablamos de la esencia del ser, y de la utilidad diaria de desarrollar un lenguaje para comprender el mundo; tal es el propósito de los sistemas educativos, el aprendizaje para la vida, que se logra a través de la voz del maestro que propicia el aprendizaje, de los distintos discursos y lenguajes que comprende el aprendiz.

Esta fuerza magnética de la palabra, no excluye el poder del ejemplo, la enseñanza a través de los actos. Los hechos como los dichos, son el punto de equilibrio donde el docente podrá fomentar una disposición o actitud del estudiante hacia la creación de su aprendizaje.

En el debate por mejorar la calidad educativa se habla cada vez más de la inclusión de las nuevas tecnologías como una herramienta que puede potenciar el desarrollo cognoscitivo del aprendiz, este diálogo entre académicos, lo podemos encontrar en la parábola "Un lápiz en cada clase" de Seymur Papert

La premisa de la parábola auspicia: "los lápices no contribuyen a un mejor aprendizaje", aseveración que podría expresarse de la forma: no porque lleves los mejores colores a la escuela podrás dibujar mejor.

Hablamos de nuevas tecnologías y suena arcano el planteamiento. Se recordará que la postura platónica del aprendizaje, contempla que el hombre no conoce, más bien, "re-conoce", de algún modo recuerda el mundo, aquél donde perviven puras las ideas.

Este planteamiento -y para que los helenos no se sientan tan solos-, es el mismo que don Juan Matus le hace a Carlos Castaneda. Contemplen la paradoja:

"Hace miles de años cuando el hombre comprendió que sabia, perdió de vista aquello que sabia".

En el contexto de Seymur Papert, valdría decir que llama la atención la siguiente expresión: "En las escuelas, en cambio, todo parece seguir exactamente igual", se asombra el psicólogo educativo al estudiar el funcionamiento de los centros escoalres.

Aquí encontramos otra paradoja, todo esto es pregunta ¿la escuela es por excelencia un semillero de revoluciones o más bien el guardián del orden establecido? De ser éste último, cabría reflexionar un poco con respecto a las tendencias de nuestra civilización.

El cambio climático, la alteración del orden genético en búsqueda del lucro, las investigaciones desarrolladas con afanes bélicos, los solipsismos masivos de las grandes urbes, el usufructo de los bienes naturales, el estado social del hombre sobre el hombre. Es prudente ¿adiestrar a los imberbes para que salvaguarden estas tendencias?

Contemplamos que las investigaciones de este orden, de avanzada, ¿son prácticas cumbre de nuestra noción de progreso? ¿Es lo que estamos enseñando?

Pongamos el caso de los maestros que salieron a marchar: "el maestro luchando también está enseñando" era uno de los estribillos que se escuchaban en la manifestación.

Qué enseñaban los docentes, qué bloqueando calles y mentando madres las cosas van a mejorar. El presidente, el presidente no los recibió, a pesar de las inconformidades evidentes, Calderón cerró sus puertas y sus oídos.

¿Cuál es la lección evidente, al gobierno no le interesa la educación? De ahí, hacia el fondo, hay dimensiones que hacen más compleja nuestra estructura social.

Hablemos de tecnologías, y al hacerlo, contemplemos la certeza de millones de mentes conectadas entre sí a un mismo tiempo y en diferido; sin límites de espacio, es la mente colectiva atendiendo una pantalla, se decía, un discurso.

¿Qué está diciendo esa pantalla? Lo importante, tanto para los educadores como para los filosos será, -que me corrijan los especialistas-, ¿para qué y por qué la estamos utilizando?

Contemplemos que deslizar la pluma por el papel es como la vida misma, son trazos que fluyen mientras una voluntad superior dicta. Lo importante es aprender a leer en los corazones y en las montañas, diría algún poeta sublimado.