lunes, noviembre 27, 2006

Se sintieron las ñañaras


(La jornada semanal)




[Último informe presidencial]

“Gobernar, es comunicar.”
Vicente Fox

Se podrá decir cualquier cosa de Vicente Fox después de que rinda a la nación su último informe de gobierno; a su gestión se le podrán reprochar todas las promesas incumplidas y todas las cosas malogradas; luego de que termine su mandato, se le tendrá que juzgar en materia de derechos humanos y se hará inevitable el conteo de la cantidad de ineptitudes y negligencias; sin embargo, hay algo que jamás se le podrá achacar a Vicente Fox; su natural habilidad para decir memadas.

Desde el principio nos advirtió que gobernar, es comunicar; si bajo esa sentencia echamos un ojo a la gestión foxista, las cosas quedan como vienen.

El país nunca dejó atrás a los alacranes, alimañas, sanguijuelas, tepocatas, víboras prietas y demás arácnidos que se atraviesen en el camino; en su lugar, el gobierno blanquiazul aprendió a pactar con los detestables.

La paz en Chiapas la arreglo en 15 minutos fue uno de los lemas más mencionados en la campaña del ahora presidente. Como nos dimos cuenta, la paz no es cosa de arreglos sino de acuerdos. Además, para lo que todos era una obviedad, para el presidente fue un cálculo fallido; ya que en escaso cuarto de hora, no se soluciono el rezago ni la miseria, tampoco se pagó la deuda impostergable que tiene el Estado mexicano con las comunidades indígenas.

Vicente Fox ha de cargar a cuestas la losa de sus peripecias verbales y el pesar de un gobierno inocuo, dejado a merced de los intereses empresariales. Su lógica de ex gerente de coca- cola, resaltaba cuando decía cosas como aquello de que el cura Hidalgo, fue un promotor de la micro y pequeña industria; Fox creyó fielmente que el padre de la patria también era un emprendedor de changarros.

Pese a ello, si hay algo que se debe reconocer en el presidente es su optimismo y su perseverancia; ya que a cualquier lado a donde iba, en el pueblo más lejano, en el más remoto; al amparo del libre comercio Vicente Fox veía esperanza y prosperas exportaciones; así en una ocasión informaba: a una vendedora de nopales que sale hoy en día a sentarse en la banqueta a vender sus productos de manera irregular, a ella le vamos a dar acceso para que pueda empacar sus productos, a que pueda echar a andar una pequeña empresa, a que pueda salir a venderlos a Estados Unidos. Neoliberalismo llevado hasta sus últimas consecuencias.

Fue tal el entreguismo al capital privado del mandato panista, que durante el conflicto entre Televisión Azteca y Canal 40; cuando se le demandaba una mediación para conciliar a las partes y encontrar un acuerdo justo; el presidente, indiferente y desentendido, indagaba a la vez que decía y: ¿y yo por qué? Que decidan los empresarios, para eso les estamos dando más apoyo, más poder, ese fue el proceder del gobierno blanquiazul.

Si hay algo que tampoco se ha de olvidar, es su capacidad para que con una simple sentencia, Vicente Fox haya puesto a tambalear la política exterior mexicana; el Comes y te vas, puso al descubierto su subordinación hacia los Estados Unidos, y el amplísimo poder que el mismo Estado le cedió a los medios. El pez, empezaba a morir por su boca.

Pero si algo ha de confortar al presidente es, el saber que no es el único mandatario al que se le identifica como un gobernante manco para hablar y entrenado para decir estupideces; ya que a su amigo Mr Bush, también le da por declarar memadas, como cuando en el primer debate para la presidencia, comentaba: he hablado con Vicente Fox, el nuevo presidente de México, para tener petróleo que enviar a Estados Unidos. Así no dependeremos del petróleo extranjero. Con pleno uso de su libre albedrío, examinen ese ‘lapsus’.

Y si de seguridad hablamos, este sexenio reprueba con todos los honores que el horror profiere; los ajustes de cuentas entre narcotraficantes, los secuestros, los asaltos, el robo de autos; así como la inutilidad de la policía y la torpeza de los ministerios públicos, han dejado tal clima de inseguridad en el país, que 9 de cada 10 mexicanos padecen agorafobia (el otro 1% es el porcentaje de los personajes que salen a la calle con gamberros guaruras); sin embargo, las reflexiones genuflexas de Vicente Fox sentencian: estamos llenando las cárceles por la eficacia que se está teniendo en materia de detenciones. Pero México sigue viviendo con las penitenciarias repletas y las calles sitiadas.

Además, si a esto le sumamos las violaciones a la ley, el atraco a descampado que fue la venta de Banamex y el fraude de los Bibresaca; podemos definir al gobierno blanquiazul como el gobierno del deleite del delito.

Pese a ello, en estos seis años no todo fue tan malo. En octubre del 2002, el presidente jocoso anunciaba: ya casi no sabemos qué hacer con esa cantidad enorme de reservas que acumula el país; se refería a los 45 mil millones de dólares que a esa fecha el pueblo mexicano tenía ahorrado. Es curioso -pero también es jodido- a lo largo y ancho de México; aún hay gente que muere de hambre o de enfermedades curables -o de las dos cosas- pero su presidente nunca supo que hacer con tanto dinero.

Si queremos poner bajo la lupa el tema del (des)empleo, sólo falta ver alguna de las frases célebres de este sexenio; como esta en la que nuestro presidente declara: Yo sí necesito mi pensión porque no he robado, yo sí la necesito, de eso vivo (...), porque regresar ahorita a buscar chamba está cañón, está grueso. Para que vean como el primer mandatario sí está informado y tiene conocimiento pleno de la situación que la nación guarda.

A mediados de la gestión panista, una niña le preguntó a Vicente Fox que qué se sentía ser presidente; el mandatario con su clásico tono campirano y vivaracho le contestó: Se sienten ñañaras; sin duda el señorpresidente fue sincero. Durante estos seis años de tele gobierno, todo el país las sintió.
ROJAS


(El fisgón. La jornada semanal)